Skip to main content

QUE EL TALENTO FLOREZCA

Para que una planta germine, crezca y florezca, se necesita mucho más que una buena
semilla. Se necesita un suelo repleto de nutrientes; se necesitan agua y luz del sol, en
cantidades justas. Se necesitan muchas cosas, pero, en definitiva, se necesitan tiempo y
condiciones favorables a cada tipo de planta.
¿Qué se necesita, pues, para que florezca la semilla del talento de cada uno de nosotros?
Hace unos meses, mi respuesta hubiese sido bastante diferente. A día de hoy, después de
llenar mi vida durante 6 meses de Factoría de Talento, he descubierto la magia del
querernos, uno de los mejores nutrientes para esta planta que tanto atesoramos.
Qué importante es la gente de la que nos rodeamos. Durante 6 meses, hemos aprendido
juntos, hemos creado redes de seguridad juntos, hemos compartido momentos vulnerables
juntos, hemos trabajado juntos, y sobre todo, nos hemos reído juntos. Nos hemos querido
juntos, y todas esa diversidad de semillas, brotes y plantas ha florecido con diferentes
formas y colores. Los elementos individuales de esta red de seguridad nos hemos
convertido en partes de un jardín.
Quizás el talento florece al cogernos de la mano entre nosotros. Quizás el talento florece
cuando nos sentimos a salvo al decir en voz alta lo que pensamos. Quizás el talento florece
al reírnos juntos alrededor de una mesa en el mismo bar de Conde Casal cada jueves.