Vocaciones, pasiones y viceversa
La vocación -o cómo convertir aquello que amas por encima de todo en tu modo de vida- es algo bastante subjetivo. Hay personas que pasan años, muchísimos años, intentando alcanzar ese propósito vital para sentirse completamente realizados. Porque las piezas de “lo que te gusta” y “lo que se te da bien” no siempre acaban encajando: a veces ni siquiera forman parte de un mismo puzle. Pero, ¿puede en realidad lo que denominamos vocación definir a un ser humano? ¿Qué aspectos condicionan el concepto de talento, aquello para lo que estamos naturalmente dotados?