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«¿POR QUÉ NO PUEDO SALIRME DEL BORDE?» POR CLAUDIA SANTAMARÍA

Claudia Santamaría es una estudiante de Relaciones Internacionales y Traducción e Interpretación. Se define como una exploradora de la vida. Disfruta conociendo a personas diversas, ayudando y aprendiendo a soñar con los pies en la tierra.

He aquí mi breve reflexión:

Cuando era pequeña mi profesora me dijo que me salía de los bordes, que no pintaba bien y que básicamente era un desastre. Fui a preguntar a mi abuela sobre las técnicas magistrales que podrían hacer de mis dibujos un Sorolla en potencia. Bueno… Es broma. Creo que con esa edad no conocía a Sorolla, pero el caso es que sí que le pregunté y la conversación fue algo así:

-Abuela, ¿qué hago para no salirme del borde?
-Pues mira, muy sencillo. Te pegas a la línea de la figura, bien pegadita, y coloreas delineando el interior, y después ya vas coloreando hacia el centro.

Y hasta ahí, todo bien, todo fácil: límites, hacia dentro, ok… Pero un día me apeteció dibujar una espiral gigante que se expandía del interior de la figura hasta los extremos del folio… ¡¿Sería entonces una mala pintora?!

Con el tiempo aprendí varias cosas; la primera es que uno no nace sabiendo, si pintas bien es que has pintado. La segunda fue que uno no tiene por qué pintar dentro de los límites que cree son los suyos. Siempre y cuando no manchéis al dibujo del compañero de al lado… ¡pintad todas las espirales que queráis! Salíos del borde, ved qué pasa, y si no os gusta, pues siempre podéis volver a dibujar dentro de ellos. Cada uno con sus límites y versiones de lo que es «pintar bien». ☺️

Con todo este rollo nostálgico y metafórico a lo que voy es a hacer una pregunta ¿de cuántas creencias limitantes sobre ti mismo te quieres deshacer? Personalmente yo tengo varias y creo que en Factoría de Talento Adecco voy a conseguir dar saltos enormes. Creo que en este viaje me voy a re-aprender. En Factoría consigues mirarte con los ojos de personas fascinantes que te devuelven un reflejo renovado de ti, una visión que multiplica todo lo que crees que eres capaz de hacer, lograr y mejorar.

Después de las pruebas de selección más emocionantes que he tenido nunca, y los nervios exaltados al saber que había entrado, llegué ilusionadísima al primer día del Team Building. Me quedé impresionada con la calidez y emoción que se respiraba, ¡todo vibraba! Para ser sincera, no sé cuál será el criterio de Ángela y Pablo («Los dires»), lo que sé es que los 39 compañeros con los que me voy de viaje, junto con todo el equipo Factoría, comparten unas ganas desbordantes de progresar y compartir el progreso allá donde se necesite. Acabamos de empezar y tengo la sensación de que entramos con cuatro pinceles y salimos con todo un equipo. Hoy por hoy solo puedo dar las gracias y animar a cualquiera que esté leyendo esto a que se presente a Factoría para poder pintar espirales por todos sus lienzos.

 

¡Gracias Claudia por compartir tu talento con nosotros!