Skip to main content

El aprendizaje en el debate. Por Victor Corpa.

Entre las diversas actividades e intereses que hemos encontrado habitualmente en común entre los jóvenes identificados por su talento está el gusto por debatir. En Factoría de Talento Adecco sabemos que todo lo que hacemos en el ámbito extra-académico es entrenar nuestras famosas competencias profesionales, y hoy Victor Corpa, seleccionado de la IV Edición del programa, confirma esta afirmación una vez más:

TENGO EL CURIOSO HOBBY DE DEBATIR

Basten unas líneas para presentarme en este mundillo de “factoritos”, mi nombre es Víctor Corpa soy estudiante del Máster de Acceso a la Abogacía en la Universidad Complutense y desde hace un par de años, tengo el curioso hobby de debatir.

Realmente es un hábito que siempre ha estado ahí. Cualquier persona con inquietudes disfruta contraponiendo ideas y escuchando diferentes opiniones. Otra cosa es cómo aprendamos a encajar opiniones diferentes, algo especialmente difícil cuando estas están tan bien argumentadas que prácticamente nos dejan sin respuesta.

Hace dos años descubrí el debate universitario gracias a la Sociedad de Debates Complutense. Se trata de una formación constante en oratoria, retórica y argumentación que se plasma en competiciones por toda España mediante distintos formatos de debate.

LO ÚNICO QUE LAMENTO, ES NO HABERLO DESCUBIERTO ANTES

Como estudiante me ha permitido ser muchísimo más eficiente, descubrir inquietudes sobre temas que no están en las guías docentes y relacionarme con personas igualmente interesantes con las que aprendizaje y diversión van de la mano.

Desarrollar el pensamiento crítico, la capacidad de hablar  y de pensar en público o aprender a trabajar en equipo son algunas de las aptitudes que esta actividad aporta a cualquiera que se sumerja en ella.

Pero sin duda, el factor diferencial respecto a otras actividades es el hecho de  plantearse las cosas de modo distinto o incluso tener que defender ideas contrarias a las que se tienen preconcebidas. Algo que todo “debatiente” experimenta y que propicia un enriquecimiento personal muy positivo.

GENTE DE TODOS LOS TIPOS Y COLORES 

Y como no, están las personas. El debate es un mundo en el que hay gente de todos los tipos y colores y del que surgen grandes amistades. Se dice que nada une más que trabajar con alguien por algo. Preparar un tema a fondo en equipo para después competir deportivamente crea lazos muy potentes entre compañeros.

No puedo dejar pasar este post sin hablar de mi amigo Alfredo Betancourt (participante de la III Edición de Factoría de Talento Adecco), uno compañero que hace tiempo que se convirtió en un queridísimo amigo gracias, única y exclusivamente, al debate. Esta aventura que emprendimos hace un par de años nos ha llevado a Salamanca, Córdoba, Murcia, Granada, Bruselas, Roma, Argentina, Chile… donde hemos ido desarrollando nuestra trayectoria. A veces con éxitos y otras veces con aprendizajes. Recientemente hemos tenido la alegría de ganar el VII Torneo Complu-IE de debate universitario, uno de los torneos más grandes del país. Pero lo más gratificante del mismo fue el magnífico trabajo en equipo que los cinco miembros logramos consolidar.

UNA DE LAS MEJORES EXPERIENCIAS UNIVERSITARIAS

Sin duda alguna, se trata de una de las mejores cosas que he podido hacer durante mi etapa universitaria tanto a nivel formativo como a nivel de crecimiento personal. Invito a cualquiera que esté interesado a preguntar por la entidad de debate de su universidad y desearle que esta actividad le sea tan fructífera como lo ha sido para mí.

 

Muchas gracias Victor por compartir tu experiencia con nosotros, y te deseamos muchísimos éxitos más. Que vendrán.