Skip to main content

La curiosidad como motor con Nuria Oliver. Por Ester Vicario

Hoy os presentamos a Ester Vicario, fue participante de la III edición de Factoría de Talento Adecco. Ester nos sorprendió desde el minuto uno con su inscripción al proceso de selección. Es  Ingeniería en telecomunicaciones, y actualmente trabaja en Planificación y Despliegue de Servicios de Vídeo OB’s en Telefónica.

Se definió como una persona “amante de las nuevas aventuras y los retos, del trabajo, la constancia y la búsqueda del lado bueno de las cosas” y así es, la tenacidad y la eterna sonrisa.

Ester nos cuenta en este artículo cómo fue el encuentro directivo que tuvieron en su edición con la Directora Científica de Telefónica I+D: Nuria Oliver. Un magnífico encuentro con el que todos aprendimos y del que Ester sacó algunas conclusiones, que hoy comparte con nosotros.

LA CURIOSIDAD COMO MOTOR

Curiosidad, es la palabra que envuelve el encuentro con Nuria Oliver, doctora por el Media Lab Massachusetts Institute of Technology. Nuria se define a sí misma como una persona «curiosa», un motor que le lleva a emprender nuevos y desafiantes retos desde hace años.  Su gran pasión, la tecnología y más concretamente  la inteligencia artificial, aunque demuestra un altísimo interés por cada uno de los interesantes proyectos que está realizando.

“Hay personas que, sin darse cuenta, cambian el rumbo de tu vida”, comentaba Nuria al contar a los talents, cómo decidió estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid. Natural de Alicante, encontró en las palabras de un amigo, la semilla que marcaría su futuro relacionado con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Con una gran motivación comenzó una carrera en una ciudad diferente y eso fue tan solo el principio.

LA SUERTE BUSCADA

En el momento de estudiar un doctorado, decidió probar suerte solicitando una beca a 7 de las universidades de investigación más prestigiosas de Estados Unidos, con el considerable trabajo que requiere redactar cada una de estas solicitudes. Y ante el asombro de quienes gestionaban su beca, y el suyo propio, fue aceptada en todas ellas. Fue así como empezó su «particular» proceso de selección viajando por todo el país para conocer instalaciones, campus, laboratorios e imaginando su futuro en todas ellas.

Y de nuevo otra persona cambió el rumbo de su vida. Su futuro responsable en el MIT le mostró su parte más humana y personal, pidiéndole que comentase a sus padres que estuviesen tranquilos ya que él se preocuparía porque estuviese como en casa. De esta forma decidió qué camino tomar.  Nuria nos comentaba el gran potencial de un centro multidisciplinar como el MIT, donde todo tipo de ideas se llevaban a cabo y éstas se enriquecen por las distintas especialidades de todas las personas que componen el grupo. Es más, los aspectos tecnológicos sobre los que la sociedad habla y maneja hoy en día, son los que se desarrollaban en el MIT hace 20 años.

LA SEMILLA DE NUESTRO INTERIOR

Mientras estuvo en este centro, la semilla en el interior de Nuria por las TIC y la inteligencia artificial crecía y se hacía más fuerte con cada proyecto. Durante su época allí, este grupo de investigadores fueron los precursores de los wearables, dispositivos electrónicos que se incorporan dentro o fuera de la ropa y permiten detectar constantes vitales. Pionera en este tipo de tecnología diseñó un calcetín que detectaba la enfermedad de apnea del sueño midiendo y comparando, con algoritmos, los niveles de oxígeno de quien dormía con la prenda puesta. Pudiendo despertar o avisar por la mañana de detalles o detecciones significativas.

En la rama de Sport Science también diseñó un proyecto denominado TripleBeat, el cual adaptaba la música al ritmo del corredor que lo usaba, según su ritmo cardíaco.

De igual forma, trató junto con sus compañeros otros campos de la tecnología como Machine Learning o aprendizaje de las máquinas, desarrollando un prototipo de coche que mediante sensores y cámaras detectaba y predecía el movimiento a realizar de los conductores, o detección de patrones en expresiones faciales y corporales para poder dar voz a quienes no pudiesen comunicarse por vía oral.

LA TECNOLOGÍA COMO HERRAMIENTA 

En la actualidad, Nuria tiene entre sus muchos objetivos la utilización de la tecnología como una herramienta para mejorar nuestra vida tanto a nivel individual como colectivo, pero teniendo siempre en cuenta que las personas somos los responsables del uso de la tecnología y que esa ayuda no debe convertirse en una adicción.

Además se encuentra en un grupo de investigación en España, creado desde cero y no muy grande pero con mucha visibilidad y un gran reconocimiento externo, una forma de aportar y contribuir con su conocimiento al crecimiento de su país.

Nuria Oliver es una mujer que ha hecho de su curiosidad por el funcionamiento de la tecnología su pasión, su presente y su futuro. Tras la oportunidad de escuchar a Nuria, hemos comprendido que todavía queda por recorrer una gran evolución en la rama de la inteligencia artificial y son los grupos de investigación, los desarrolladores de nuestro futuro más cercano. Sin duda hemos entendido, con la cercanía que Nuria nos mostró, que la tecnología es un ámbito curioso y extraordinario, justo como es Nuria Oliver!

¡Muchas gracias Ester! Tu talento, es increíble, y más aún compartido con talentos tan inspiradores como el de Nuria Oliver.