O provocas el cambio, o no sucede. Por Jennifer Farah

Durante la III Edición, los talentos seleccionados, realizaron un taller sobre adaptación al cambio y diversidad. Jennifer Farah, fue uno de los talentos de esta III Edición del programa Factoría de Talento, Jennifer es una mujer muy enérgica y curiosa, con muchas cosas hechas y por hacer, es una abogada colombiana que tras terminar su carrera viajó a Alemania donde vivió un par de años, estudió y también trabajó con niños; en Madrid ha participado en proyectos y asociaciones de jóvenes como AIESEC haciendo paralelamente las prácticas de su Máster de Dirección de Recursos Humanos en una empresa de investigación de mercado.

Estos fueron los aprendizajes y reflexiones que compartió con todos nosotros durante la III Edición del programa que ella vivió:

¿ESTAMOS PREPARADOS PARA EL CAMBIO?

Vivimos en un mundo que cambia constantemente y la sociedad actual necesita de líderes que sepan afrontar el cambio pero que también sepan promoverlo en un entorno como el de hoy, lleno de incertidumbre. Es por ello que, en el taller de Factoría de Talento, Ángela Díaz, cómo formadora del programa, nos enseñó algunas estrategias para tener en cuenta el día que pongamos en marcha un proyecto de cambio.

Hemos comenzado con una primera pregunta: ¿Realmente estamos preparados para el cambio? mientras nos hacíamos esta pregunta a nosotros mismos, Ángela nos comentaba que una de las buenas tácticas del cambio es forzar el cambio, porque a veces las cosas de forma natural no nos van a salir y es posible que a unos les salga más que a otros: ¡O provocas el cambio o no sucede!

Además, llegamos a la conclusión de que el hecho de preguntar al otro sobre lo que debemos cambiar implica tratar de incorporar ideas diferentes, mirar fuera, ver percepciones ajenas a nosotros que nos pueden ayudar a provocar ese cambio que necesitamos y que no queremos ver.

DIFERENTES POSICIONES ANTE EL CAMBIO

Con la segunda dinámica que realizamos aprendimos que siempre hay tres roles que suelen aparecer en un grupo al que se le propone un cambio y forman parte del equilibro natural que se necesita. Cuando están las 3 posiciones y las haces partícipes, el cambio generalmente se mejora.

Estos roles son los llamados: Veladores o protectores de la tradición (nos enseñan que no se puede cambiar borrando el pasado), grupo conciliador (ven las dos caras del cambio) y grupo impulsor (tienen visión hacia el futuro).

De este modo concluimos que cada grupo tiene su contribución y la única manera de convencer para hacer un cambio es escuchando todas las posiciones. También es importante destacar que en los grupos cada uno de nosotros representamos roles al margen de quienes somos.

EL CAMBIO NO ES INMEDIATO

Es necesario introducir diferentes políticas para que las personas que tienen más resistencia se vayan sumando al grupo que quiere el cambio, es por ello que “el cambio nunca puede ser inmediato” y se requieren plazos para que haya una adaptación e interiorización del mismo, es muy importante que sea llevadero, liviano y no de un día para otro.

Para una buena gestión del cambio con uno mismo, en Factoría de Talento quisieron romper con nosotros algunos paradigmas concluyendo con las siguientes claves:

• El mapa no es el territorio: cada posición es un mapa diferente, lo más normal es vivir nuestro mapa y conocerlo como nuestro ADN sin vivir el de los demás, pero se es mucho más rico si vivimos el mapa de los que nos rodean “La única manera de entender otros mapas es haciendo el viaje”, en lugar de juzgar, debemos entender y escuchar.

• No existen individuos cerrados: Cuando una persona no cambia de lugar o posición y se resiste al cambio no la entendemos, pero lo que ocurre es que no hemos sido capaces de entender su mapa y es allí cuando debemos descubrirlo, tenemos que escuchar, ponernos en su lugar y tratar de convencerla pero desde su propio mapa.

• Todo comportamiento tiene una intención positiva: muchas veces cuando vivimos el cambio, juzgamos y vemos intencionalidad negativa y no es así, para entender el mapa del otro lado tengo que ver el beneficio y lo positivo de la otra posición.

• Ningún ser es idéntico de un día para otro, todos tenemos derecho a cambiar: eso no significa que seamos incoherentes. A veces cambiar nos genera culpabilidad, pero tenemos derecho a cambiar y ser permeables a lo que nos rodea.

¡Muchas gracias Jennifer por este magnífico resumen, esto es talento!