3 áreas de trabajo para empresas y millennials
El mundo empresarial está patas arriba, eso lo sabemos todos, y sobre todos los jóvenes de la generación conocida como millennials: algunos de los principales causantes de esta situación son el declive de la economía española, la aparente recuperación y la irrupción de las nuevas tecnologías (cada vez menos nuevas).
El caso es que las organizaciones se están transformando y está en manos de todos los tipos de talento, jóvenes con potencial y profesionales con experiencia, el levantar el sistema y ponerlo de pie de nuevo ¿Cómo? cambiando aquello que ya no funciona.
Estamos en medio de una guerra, una guerra de adaptación del entorno a las nuevas herramientas, y a la infoxicación que se genera en un contexto de nuevos métodos de comunicación. Y en este cóctel de nuevos ítems o elementos que entran en nuestro ecosistema empresarial están los jóvenes millennials:, metiendo la cabeza toda esta situación de revolución, cargados de peculiaridades, porque es que, además, tienen características, expectativas y formas de ver el mundo laboral muy diferente al que tienen sus predecesores.
Una cosa que está preocupando especialmente a algunas organizaciones en este sentido es el hecho de estar demasiado preocupados en “la guerra por el talento” (atracción) y no lo suficiente en la motivación y retención del talento que ya tienen en casa, en la batalla de la reubicación del talento en la nueva estructura organizativa.
Según un artículo de Equipos y Talento, al que se puede acceder en este link, los millennials suelen coincidir con los candidatos nacidos entre 1993 y 1981, según el INE, en este rango en España son más de ocho millones de personas, pero dentro de una década serán el 75% de la fuerza laboral del mundo desarrollado.
Entonces, siendo evidente la entrada de este nuevo perfil al mundo empresarial ¿Cómo lo conjugamos con lo que ya existe? Pues bien, en esas estamos, probando fórmulas y viendo cómo casar todas estas incorporaciones en las estructuras organizativas. Existen, en este sentido, tres áreas de trabajo principales sobre los que se está trabajando desde la empresa dirigido al talento:
- Formación: Si hay algo que los nuevos talentos valoran especialmente es la formación, necesitan continuo estímulo formativo y esto lo deben estar captando bien las empresas, que están creando iniciativas como las universidades corporativas, que son centros de formación de las empresas que buscan instruir y retener a los mejores profesionales. Y estimulando otras más conocidas como intercambios a otros países y programas formativos en idiomas y Soft Skills, que son especialmente reclamadas en los jóvenes dado que son los elegidos para liderar este nuevo entorno.
- Flexibilidad: esta generación del milenio tiene inquietudes muy transversales, tanto personales como profesionales, es decir, un millennial tienen gustos, aficiones y curiosidades muy diferentes entre ellas. Esto se traduce en que necesitan una flexibilidad para adaptar la vida profesional y personal, en otras palabras, quieren hacerlo todo y ser muy eficientes con su tiempo. Por eso es esencial que se les permita trabajar y dar el máximo, pero con flexibilidad de horario que les deje su esp
acio para practicar deportes, leer y/o hacer malabares si es su voluntad. Además, las estructuras que se reclaman son más planas, y menos jerárquicas, en definitiva, autonomía (eso sí, con mucho Feedback, para seguir aprendiendo). Para ello muchas organizaciones ha comenzado a instaurar jornadas continuadas y teletrabajo.
- Diversidad: la generación millennial necesita de estimulación constante, los pertenecientes a esta generación han nacido y crecido en un entorno tan cambiante que éste se ha convertido en su estado natural y cuando se mantiene estable es complicado que se adapten. Es por ello que cada vez es más común que las empresas incluyan nuevas formas de contratación como el trabajo por proyectos, e incluso cambios y rotaciones en las propias áreas de las empresas. Cada vez hay más gente que no casa con una empresa o marca, sino con un proyecto.
Finalmente remarcar que en las tres áreas es necesaria la adaptación con los empleados que están cómodos en las antiguas formas de trabajo, y para ello una buena manera de casar estas dos generaciones es aplicar la formación en ellos también en Soft Skills y gestión de la diversidad, dado que no se puede gestionar a todas las personas de la misma manera, y mucho menos cuando hablamos de que el líder de hoy tiene que saber gestionar equipos formados por personas que tienen entre ellas un salto generacional enormey tiene que saber dirigirlos a un mismo objetivo.