Abrazando mi propio camino hacia el éxito
Sinceramente, me apunté a Factoría de Talento después de un verano en el que me introduje en todo este mundo del desarrollo personal y éxito profesional. Me hinchaba a ver videos de chavales de 16 años ganaban 10.000 euros al mes, se leían un libro por semana y se despertaban a las 5 de la mañana.
Si me hubieran preguntado hace seis meses qué era Factoría y qué podría llevarme de la experiencia, hubiera respondido que es un programa donde unos frikis novatos como yo quieren mejorar sus soft skills, su comunicación o liderazgo, habilidades tan populares que hoy en día todo el mundo quiere tener en su CV. Esas habilidades típicas en los libros sobre productividad y vídeos de Youtube sobre desarrollo personal de personas altamente eficientes, o tiburones como los suelo llamar yo. Además, también desarrollaría durante su transcurso un proyectazo con el que ganaría mucho dinero.
Sin embargo, a estas alturas, con todo lo vivido, mi primera idea ha ido desvaneciéndose, moviéndose en otra dirección que jamás me hubiera imaginado.
Factoría de Talento, es para mí DESCUBRIMIENTO. Es esa llave universal que te abre las puertas del autoconocimiento, y aunque por supuesto, muchas veces estas puertas pueden ser incómodas de visualizar o de aceptar. Sin embargo, si las intentas abrir, o por lo menos mirar por una rejilla, descubrirás una luz de sabiduría sobre partes de ti que, como persona humana, desconocías por completo y ignorando o cerrando estas puertas te estás impidiendo crecer hacia la mejor versión de ti que quieres alcanzar. Del mismo modo, como me dijo Ángela en una de las conversaciones, o como lo llamamos en Factoría, “tomarse un café con”, debemos aceptarnos tal y como somos y dejarnos de compararnos con el resto, ya que, como personas, todos somos ÚNICOS e IMCOMPARABLES y allí nace la RIQUEZA de cada uno.
Factoría de Talento también es ROMPER TU BURBUJA, es una oportunidad de conocer y conectar con PERSONAS INCREÍBLES y MARAVILLOSAS que comparten contigo esas inquietudes e incertidumbres. Es un viaje de aprendizaje y desarrollo donde te sientes acompañado. Pero también es DIVERSIDAD, la variedad de puntos de vista que aportamos cada uno de los factoritos no solo en los seminarios, sino también en los “terceros tiempos”.
Ahora mismo puedo decir con orgullo que soy el Ziyu al que aspiro ser y Factoría es ese “atajo” que me impulsa en este camino.
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Escrito por Ziyu Zheng, finalista de la 10ª edición de Factoría de Talento.