«Una historia sobre libros» por Claudia Aybar
De tendencia inquieta, la mente de Claudia Aybar, estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial, siempre anda planeando algo nuevo que crear. Puede ser una ilustración, algún proyecto innovador o una prenda de ropa que coser. Claudia es una amante del ballet, de la literatura, la música clásica y del arte en todas sus formas. Le encanta conocer a gente nueva, explorar lugares nuevos y descubrir conocimientos sobre cuestiones que nunca antes me había planteado. Hoy Claudia quiere contarnos una historia…sobre libros.
» Como amante de la lectura que soy, os voy a contar una historia sobre libros. Una historia que empieza con la primera página de una novela. Esa primera página que se lee con ilusión y curiosidad por descubrir a dónde nos va a llevar el autor. Poco a poco vamos conociendo a los personajes. Su pasado, su presente. Qué ansían, qué les preocupa, qué sienten. Puede que nos identifiquemos con ellos, o puede que no, pero no nos dejarán indiferentes. Emprendemos un viaje a su lado, siguiendo su vida, sus aventuras, sus inquietudes. Nos emocionamos, aprendemos con ellos y de ellos, y nos hacemos preguntas. Crecemos, disfrutamos y nos enriquecemos con cada página que pasamos.
Y es que cuando leemos un libro, el objetivo no es llegar a la última página y cerrar el libro. El objetivo es lo que ocurre durante la lectura.
Creo que esto es muy extrapolable a la forma en la que vivimos. Tenemos prisas por llegar a nuestro destino, por cumplir nuestros objetivos. Y ¿qué pasa con el camino? El camino es la mejor parte del viaje.
A veces la ilusión de la proactividad nos absorbe poniendo nuestro foco en el fin y no en el proceso. Yo misma tengo tendencia a centrarme en objetivos y en terminar tareas. Hacer, hacer y hacer. Y así pasan los días, las semanas, los meses. Podré decir que he hecho muchas cosas, pero, ¿qué me ha aportado realmente cumplir con mis listas? Cada vez estoy más convencida de que la clave no es el “qué hago”, sino el “cómo lo hago”.
Aprovechar el tiempo no es hacer mil cosas. Es hacer las cosas con cabeza. Es echar el freno de vez en cuando y centrarse en el presente. En nosotros mismos, en quién somos y quién queremos ser. En los personajes de nuestras vidas: esas personas sin las cuales nuestra historia no se sostendría. En lo que nos gusta, en los que nos llena y nos estimula. Escuchar lo que pasa a nuestro alrededor, lo que ocurre en nuestro interior, y sentir el sol en la cara. Hay que disfrutar del camino, pararse a reflexionar de vez en cuando y preguntarse en qué queremos invertir realmente nuestra energía.
No dejemos que se nos pase la vida haciendo tareas y poniendo tics. Disfrutemos de cada cosa que hagamos, vivamos intensamente e intentemos que las páginas de nuestras vidas no se queden en simples listas de cosas que hemos hecho.»
Claudia Aybar, Finalista de la VI Edición de Factoría de Talento Adecco