¿Qué es la creatividad? por Clara Fernández-Aceytuno
Vigila esos destellos fugaces de verdad,
belleza, bondad y santidad.
Cuando tengas una idea
que merezca la pena escribir, escríbela.
Cuando tengas un reto
que merezca la pena perseguir, persíguelo,
antes de que la luz se apague.
Thrash, Moldovan, Oleynick y Markusin
Todo el mundo ha sentido la inspiración alguna vez en su vida o, al menos, sabe qué es lo que le inspira y lo que no. No obstante, muy pocas personas, incluso aquellas que viven de la propia inspiración, como los artistas, sabrían definirla o hablan de ella con rigor. El libro Inspiración, de Jesús Alcoba González, es uno de los pocos intentos en abordar esta fascinante tarea.
Una definición aproximada de lo que es la inspiración, podría ser, según su autor, la siguiente: “La inspiración es un estado emocional subjetivo, repentino y efímero, en el que de manera concentrada experimentamos sentido, y tras el que, generalmente, nos vemos motivados a actuar.”
En el seminario de Factoría de Talento, Pablo Burgué nos ha hablado de la creatividad, mostrándonos todas las fases necesarias para actuar de manera creativa. Y es curioso, porque la segunda fase del proceso creativo es, precisamente, la inspiración; es decir, la inspiración precede a la creatividad. Pero ambos términos no se pueden confundir. La creatividad es práctica, tiene un fin, que es el de materializar una idea o resolver una necesidad, y se puede aprender. La inspiración, en cambio, es fugaz y aparece de repente, la estés buscando o no. La inspiración es un momento especial y se aleja, pues, de lo cotidiano.
La forma espontánea en la que aparece la inspiración tiene algo de mágico, pero no por ello hay que abandonar la tarea de buscarla, porque sí que puedes favorecerla. Y merecerá la pena. Resumo en los siguientes puntos algunas de las claves prácticas que he aprendido para aquel que quiera vivir más de cerca la inspiración:
- Llénate de experiencias: La inspiración verdadera y mágica no suele surgir si vivimos inmersos en lo rutinario. “Si queremos tener grandes inspiraciones no hay otro camino que alimentar nuestro espíritu con una amplia variedad de pensamientos e interrogantes, e introducir en nuestra vida fragmentos de sentido de otras vidas y de otros mundos que nos inspiren de verdad”.
- La inspiración es una emoción personal, que conecta directamente con tu yo más real. Por lo tanto, todo aquello que se aleje de lo que realmente eres, será alejarte de la inspiración. La originalidad no se puede copiar. “Ser nosotros mismos, volver a nuestros valores de la niñez, encontrar lo que en el fondo somos es, sin ningún género de dudas, un elemento clave de la inspiración.” “Lo que caracteriza a la inspiración es una voz única e inconfundible, una mirada especial sobre el mundo, un ángulo desde el cual observar la realidad. Ese ángulo en el cual solo habitamos cada uno de nosotros mismos, es el que hay que buscar para estar inspirados.”
- Pasar a la acción: La inspiración es efímera: llega, pero rápidamente se vuelve a marchar. Si uno no pasa a la acción, esa inspiración no se podrá transformar nunca en algo real. Jesús Alcoba dice que “capturar la inspiración es como intentar no olvidar un sueño”. Pero, analizándolo con más profundidad, lo importante no es capturar ese momento de inspiración, sino “perseguir sin descanso aquello que nos ha inspirado”.
Creo que esto último es un aprendizaje muy importante para todos los jóvenes como yo, que se encuentran con todo el futuro por delante y ningún camino certero que seguir. Puede que muchos no tengamos clara nuestra vocación, pero sí sabemos qué nos inspira. Perseguir sin descanso aquello que nos ha inspirado me parece una forma muy bonita de pasar a la acción, pero con sentido.
Clara es estudiante de Ingeniería Industrial y finalista de la V edición de Factoría de Talento Adecco. Curiosa y entusiasta, a Clara le inspira todo lo relacionado con entender mejor la realidad: los detalles, las conversaciones largas y las ideas profundas.