Resumiendo en una palabra: Emprende. Por María Vega.
María Vega es una de las seleccionadas para la IV Edición de Factoría de Talento Adecco, es estudiante de tercer año del Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales en la UPM. Sin embargo, no se siente especialmente identificada con el perfil de ingeniera, y lo que más le gustaría es trabajar en un montón de cosas diferentes que no tuvieran nada que ver con la ingeniería. Es una persona tranquila, reflexiva y con muchas ganas de trabajar en lo que se ponga por delante.
Le hemos pedido a María que nos cuente lo que ha significado para ella el trabajo en grupo y esto es lo que nos ha contado:
Cuando empezó factoría en Enero lo primero que pensé es que ojala me dejasen participar en los talleres sin hacer el proyecto. Me daba pereza y lo veía como un sumidero inacabable de tiempo del que no iba a sacar nada en claro.
Ahora, a un par de días de presentar y concluir el proyecto final solo puedo decir que de todas las cosas que he vivido gracias a Factoría de Talento, sin duda, participar en mi proyecto ha sido la mejor, y lo que he aprendido haciéndolo ha sido una verdadera enseñanza vital que espero que me acompañe el resto de mi vida.
Me gustaría poder hacer una lista clara y concisa de que es todo esto tan importante que he aprendido, pero la verdad es que aún no lo tengo claro. Solo tengo un lio de buenas sensaciones y recuerdos a corto plazo, y eso es lo que voy a intentar poner por escrito.
La ilusión de idear cosas imposibles, de tener ocurrencias de lo más peregrinas para después romperse la cabeza intentando hacerlas realidad. Las amistades que haces en ese proceso. Lo bonito que es responsabilizarse de que un proyecto salga adelante, viendo cómo avanza cuando le echas horas. Improvisar soluciones a cualquier problema que surja y celebrar las alegrías inesperadas. La confianza que depositas en tus compañeros, sabiendo que van a hacer todo lo que puedan y lo mejor que puedan. El apoyo y la compresión cuando la vida, simple y llanamente, no te da para más. Y sobre todo el orgullo y la emoción cuando finalmente consigues tus objetivos.
Puede que el párrafo anterior no os haya aclarado nada en absoluto, así que intentaré resumirlo en una palabra. EMPRENDE. Crea proyectos personales, profesionales, artísticos… aunque parezcan condenados al fracaso, aunque no tengas tiempo, aunque no te sientas apoyado. Busca algo que te ilusione y desarróllalo, hazlo crecer. Y sobre todo, no lo hagas por lo que vas a conseguir, sino por lo que vas a vivir.