"De oficinista a finisher" Crónica de un encuentro con Carlos Llano. Por Ana Aguiar.
Ana Aguiar es una de las 21 seleccionadas para la III edición de Factoría de Talento Adecco, es estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas, miembro de varias asociaciones universitarias, y con un espíritu proactivo que la ha llevado a visitar hasta 27 países distintos y a estar muy implicada en proyectos medioambientales y de economía colaborativa. Habla 4 idiomas y en la actualidad está además inmersa en la organización del TEDx Rey Juan Carlos University. Hoy, ha querido hablarnos de sus sensaciones al respecto de la última reunión que tuvimos en Factoría de Talento con un gran talento viajero: Carlos Llano.
El lunes 14 de marzo, algunos miembros de factoría de Talento junto con Pablo Burgué nos juntamos en un conocido bar del centro de Madrid para poder hablar con Carlos Llano, runner de carreras de larga distancia y escritor del libro “De oficinista a finisher”:
Confieso que iba sin saber mucho qué me esperaba, aunque siempre me encanta estar con los chicos factoría y sabía que, fuera como fuera, iba a pasar un buen rato.
Sin embargo, debo reconocer que los olvidé a todos cuando Carlos empezó a hablar. Primero, me atrapó con historias de países que ahora yo sólo me atrevo a soñar que visitaré y segundo, por cómo describía como comenzó a hacer carreras a ese nivel. No hablaba ni de forma presuntuosa ni con aires de estar de vuelta de todo, sino de una forma muy descriptiva, contando ni más ni menos todo lo que había vivido, lo que, para mí, hizo el relato mucho más interesante.
¿Cómo podías realizar una carrera de varios días a través del desierto sin apenas entrenamiento?, era la pregunta que no dejaba mi mente ni un minuto; quizá porque era un comienzo de historia muy sorprendente y quizá porque sabía que eso a mí no me pasaría (ojalá sí).
Sin duda la charla consiguió el efecto esperado, no se oía ni una mosca en la mesa, todos imaginándonos la vida que nos describía Carlos: carreras en la que no sabías en qué país te encontrabas, caminos en los que tenías que evitar serpientes peligrosas, partidos de fútbol con niños en Madagascar, atardeceres en el desierto de Atacama… y luego volver a su empleo en banca, a un trabajo que sonaba demasiado mundano después de las historias tan increíbles.
Y es que conocer a un hombre que ha recorrido medio mundo con zapatillas de deporte, capaz de estar en las carreras más duras del mundo, llevar a cabo la labor humanitaria en Burkina Faso, organizador TEDx… y encontrarte a un hombre tan humilde y desprendido, es muy inspirador y te hace replantarte muchas cosas.
Me alegro de haber conocido a Carlos Llano y me alegro que existan personas como él: personas que dan más, con curiosidad, con humildad y con vidas que sólo se pueden definir en una palabra: “wow”. Espero sinceramente ser ese tipo de persona un día, pero, mientras lo trabajamos, acudir estas charlas te inspiran a seguir haciendo cosas, siempre con curiosidad, humildad y ganas de hacer más. Mil gracias Carlos, mil gracias Factoría de Talento.
¡Y mil gracias a ti Ana por tu aportación! Ahora solo nos falta leer el libro de Carlos Llano “De ofinista a finisher” para entender el mensaje completo que nos quiso transmitir en este genial encuentro.