¿Preparad@ para afrontar una entrevista laboral?
Cuando nuestro currículo, carta de presentación o referencias, consiguen posicionarnos en el último escalón de cualquier proceso de selección, el de la entrevista personal, debemos estar preparados para culminar con éxito el proceso seguido y conseguir el empleo.
Los objetivos que el entrevistador persigue en esta entrevista son principalmente:
-Contrastar y completar los datos de tu C.V. sobre tu trayectoria profesional, formación y personalidad.
-Confirmar que tienes los conocimientos y actitudes necesarios para el desempeño del puesto de trabajo ofertado.
Pero los objetivos no son sólo para la empresa y el entrevistador. Tú, como candidato acudes a la cita con tus propios objetivos:
-Confirmar el atractivo del puesto y la actividad de la empresa.
-Demostrar en el tú a tú, que eres el candidato idóneo para el puesto de trabajo.
Para ello y si estás en una situación como ésta, recuerda:
Debes…
- Guardar las formas a la hora de saludar (estrechando la mano) y sentarte frente a tu interlocutor/es.
- Ser prudente a la hora de expresarte, contestando cuando te pregunten, no siendo dicharachero, manteniendo las distancias de manera educada, empleando un tono cordial, siendo sincero, no criticando otras empresas, personas, procedimientos…
- Tomarte tus “píldoras de AMP” (Actitud Mental Positiva) y llevarlas contigo a la entrevista. Una buena actitud, siempre te hará ganar puntos a los ojos de tu evaluador.
- Agradecer la oportunidad que te dan, por haber llegado hasta ahí.
- Interesarte por la empresa; habiendo realizado con anticipación tus deberes, deberías conocer antes de ir a la entrevista detalles como a qué se dedican, dónde están ubicados, nº aproximado de empleados… pero también puede ser el momento de preguntar dudas asociadas a tu puesto de trabajo, condiciones, etc.
Evita…
- Llegar tarde, la impuntualidad siempre habla mal de nosotros. Es una falta de respeto hacia el tiempo y la agenda de los demás.
- Vestir incorrectamente, entérate de cómo es la empresa y amolda tu vestimenta a su estilo, siendo cauto y discreto.
- Interrumpir cuando tu interlocutor hable. Contesta a sus preguntas, cuando te corresponda, no adelantes tus propias dudas si el momento no es el adecuado.
- Centrarte en el tema económico, está bien solventar tus inquietudes al respecto, pero no ponerlo en el centro de tus preocupaciones.
- Mostrarte nervioso, inseguro, evitando los típicos movimientos compulsivos, tics, verborrea excesiva…
- No manifestar interés por la empresa o el puesto. Debes preguntar moderadamente por la actividad de la empresa, su evolución, su estrategia, el desempeño requerido para el puesto y manifestar tu entusiasmo por la posibilidad de formar parte del proyecto.
- Mentir; de todos es conocido el dicho de que las mentiras tiene las patas muy cortas. Ahora hay muchos canales que hablan de ti, redes sociales, blogs, colegas de profesión…etc.