Con L de liderazgo
Seguimos con nuestro repaso de las habilidades que pueden caracterizar a las personas con talento. Hoy vamos a detenernos en el Liderazgo.
Un ejemplo cercano y por todos conocidos es nuestro seleccionador de la “roja”, Vicente del Bosque, recientemente galardonado por su capacidad de liderar y gestionar el capital humano.
Este salmantino entrenador y ex futbolista, ha conseguido sus mayores éxitos deportivos con el Real Madrid y con la selección española, especialmente como entrenador.
Persona discreta, de ideas y objetivos claros, se ha erigido como el líder sin discusión de un conjunto de jugadores profesionales que son guiados por el talento de este excepcional entrenador y bella persona.
Podemos destacar de Vicente del Bosque sus habilidades para influir en la forma de ser y actuar de un grupo de personas, como estos monstruos del balón, que siguiendo sus consejos y estrategias, trabajan con entusiasmo logrando las metas y objetivos propuestos para el equipo.
Este motor de aparente “segundo orden” como es el entrenador de un equipo de fútbol, es un ejemplo claro de las cualidades que definen a un líder que, dirige, guía, influye, pero sobre todo consigue la identificación común de muchas personas con un propósito compartido.
Responsabilidad y respeto, serían cualidades a destacar de este “movilizador” de futbolistas y aficionados. Pero quizás el éxito de D. Vicente ha sido hacer suya la máxima que define el liderazgo para muchos: “No pongas a las personas en tu lugar: ponte tú en el lugar de las personas”.