Entrevista con Pablo Burgué, Director de Factoría de Talento
Pablo Burgué es el director de Factoría de Talento y socio de Dynamis Consultores, empresa que organiza este proyecto. Conversamos con él unos minutos sobre los objetivos de la Factoría y sobre los jóvenes en general, colectivo que conoce bien al ser profesor en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE.
–En primer lugar, nos gustaría que nos contaras que perseguís con un proyecto como Factoría de Talento
Por un lado, la identificación de jóvenes con talento y el desarrollo de competencias profesionales y del espíritu emprendedor, en personas que están cerca de incorporarse al mundo laboral.
Por otro lado, ser un lugar de referencia para las empresas que desean incorporar a jóvenes con alto potencial sin experiencia laboral a sus plantillas y en una cantera de jóvenes emprendedores.
Como profesores universitarios y consultores de empresa que somos, hemos conocido a muchos jóvenes con un talento impresionante que se perdieron por el camino por no canalizar adecuadamente todo su potencial. Es algo que creo que no nos podemos permitir como sociedad.
Aspiramos a que muchos de los jóvenes que pasen por Factoría de Talento, sean en el futuro buenos empresarios, directivos, tal vez políticos, que contribuyan a hacer un mundo mejor.
– ¿Y cómo identificáis ese potencial en los jóvenes? ¿Es más característico de ingenieros o de estudiantes de económicas, que parece que es lo que las empresas más buscan?
Es cierto que son los perfiles más demandados, pero a nosotros nos da igual lo que estudien. Ni siquiera el expediente académico es un indicador que garantice que el joven vaya a ser un profesional excelente cuando se incorpore al mundo laboral. De hecho, muchos de los referentes actuales, como Steve Jobs o el admirado presidente de Mercadona, Juan Roig, no eran estudiantes especialmente brillantes.
Los grandes profesionales que hemos conocido en nuestra trayectoria como consultores, son personas que se han caracterizado por su compromiso, por su capacidad de adaptación, por su visión global… Y hasta ahí puedo leer…
– En la primera pregunta que hacéis en la página web, en el momento de la inscripción a Factoría de Talento, pedís a los candidatos que expliquen por qué consideran que deberían estar en la fase final del proyecto. Pero, ¿por qué debería un chico o chica con talento apostar por un proyecto como Factoría?
Porque el talento, como los diamantes en bruto, debe pulirse. Y como les ocurre a los diamantes, brillan más cuando están al lado de otros diamantes… Y porque una persona con un gran potencial, incrementa sus posibilidades de convertirse en aquello que puede llegar a ser, si orienta su energía de la forma adecuada.
Los finalistas en Factoría van a desarrollar las competencias críticas más demandadas en el mundo laboral, compartiendo espacio con jóvenes y con algunos directivos con los que pueden generar enormes sinergias de aprendizaje. Además, van a tener un coach personal que les va a ayudar a profundizar en el conocimiento de sus fortalezas y áreas de desarrollo y a orientar su talento. Y seguramente, nuestros colaboradores ofrecerán a la mayoría de ellos, si no a todos, una experiencia práctica.
Es un programa que a precios de mercado tendría un valor de unos 4.000 euros…
– Hablando del precio, los jóvenes que participen en el proyecto no tienen que pagar nada, siendo un programa muy ambicioso… ¿puede algo gratis ser de calidad?
Es que este proyecto no es gratis. Es un proyecto muy caro, que está becado por las empresas colaboradoras… Y si bien los jóvenes no tendrán que pagar nada, los niveles de exigencia son grandes… Aparte de los finalistas, habrá unos semifinalistas con los que contaremos si algún finalista falla.
– ¿Es difícil compaginar este proyecto con los estudios que los jóvenes realizan en sus respectivas carreras y con el resto de compromisos que ya tienen en la agenda muchos de ellos?
Si el joven quiere exprimir al máximo su participación en Factoría de Talento, estos meses sí van a tener un plus de intensidad… Aún así, no creemos que la carga de trabajo sea en absoluto incompatible con sus estudios universitarios. Y en mayo, la Factoría estará prácticamente cerrada para que los jóvenes puedan preparar sus exámenes.
En todo caso, todo esfuerzo merece la pena si el beneficio compensa.
– ¿Tendrán trabajo garantizado los chicos a la salida de Factoría?
Es difícil asumir un compromiso de este tipo, teniendo en cuenta la situación actual del mercado de trabajo. Pero tenemos pocas dudas de que habrá empresas que se “pegarán” por estos jóvenes. Desde luego, desde Factoría de Talento pondremos todo de nuestra parte. Al finalizar el programa, cada participante recibirá un informe personal que será una inmejorable carta de presentación para los procesos de selección en que participe… Y esperamos alguna sorpresa, pero no me puedo anticipar.
– Finalmente, otra de las preguntas que hacéis en el proceso de inscripción pide a los candidatos una noticia que cambiaría el mundo. Ahora te la hacemos a ti: ¿cuál es la noticia que cambiaría el mundo en tu opinión?
Hmmm… Difícil… Todas las noticias cambian en mayor o menor medida el mundo cada día… Pero me voy a arriesgar… A lo largo de mi vida, he visto cómo dos vecinos que estaban enfrentados, se hacían amigos para enfrentarse a otros vecinos de la urbanización colindante. Y cómo luego todos se unían para hacer una petición a la alcaldía, con la que tenían un enfrentamiento. Pero después, todos los vecinos del pueblo se unían para hacer frente al interés de la comunidad autónoma de poner una autovía muy cerca del pueblo… Sun Tzu ya escribió en su famoso libro “El arte de la guerra”, que un enemigo que se alía a un enemigo es muy poderoso. Así que creo que la noticia que cambiaría el mundo sería la existencia de una amenaza extraterrestre que pusiera en riesgo nuestra civilización. Quizás eso serviría para que todos los ciudadanos del mundo dejáramos a un lado nuestras diferencias y, desde lo que nos une, juntáramos nuestras fuerzas.