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Requisitos de un emprendedor, ¿eres uno de ellos?

eres_un_emprendedor Puesto que parece ser algo de moda hoy día, nos atrevemos a desglosar algunos puntos que consideramos de interés para aquellos que se plantean el emprendimiento.

Motivación por emprender. Aunque la situación actual ha llevado a muchos a emprender por necesidad, no por tener una clara vocaciones empresarial, lo que mueve al emprendedor, debe tener un peso suficiente como para poner en marcha un negocio e ir aprendiendo a desenvolverse como un buen empresario, dado que aunque no se tengan aptitudes innatas, es algo que puede aprenderse, si se tiene motivación para ello.

Compromiso y Capacidad de trabajo. La clave muchas veces no es que la idea sea brillante, sino mentalizarse de que el camino no es fácil y ser persistente cuando nos enfrentemos a los primeros obstáculos, administración, bancos…etc

Comunicación clara. Es un factor clave, hay que ser honesto con uno mismo y con los socios si se tuvieran. Aclarar los roles, los niveles de implicación, la cantidad de dinero a emplear son puntos que deben quedar claros desde el principio.

Tolerancia a la incertidumbre, frente al asalariado por cuenta ajena que antepone la seguridad que le da su nómina a fin de mes, el emprendedor, debe contar con momentos álgidos y también con momentos valle donde la incertidumbre muchas veces es la principal protagonista. Una mala coyuntura económica, el comienzo de la labor comercial, el asentamiento de nuestros productos o servicios en el mercado, hacen que nuestro nivel de seguridad disminuya y pueda llevarnos a pasarlo mal. El deseo y la conciencia de esa incertidumbre, debe formar parte del espíritu emprendedor.

Detectar la oportunidad. Aunque muchos crean que con conocer sus fortalezas y debilidades es suficiente, hay que moverse con mucha flexibilidad y rapidez ante los cambios, porque en ese movimiento está la detección de la oportunidad.
En ese sentido, suele jugar un papel importante la edad y experiencia del emprendedor, que viene asociado a un conocimiento más profundo del mercado y una red de contactos más amplia. La suma de estos factores y gestionarlos con rapidez serán determinantes para materializar la oportunidad detectada.

Una cosa es clara en todo este proceso, todos tenemos algo que nos apasiona, la clave es descubrirlo y convertirlo en una oportunidad empresarial