Skip to main content

¿Manipula quien quiere o quien puede?

manipula quien puede o quien quiere Recientemente hemos tenido el taller sobre Comunicación e Influencia y ante la idea fuerza: ”las comunicaciones importantes no se improvisan, prepara una estrategia”, surgió un dinámico debate.

El debate giró en torno a la siguiente pregunta: ¿una comunicación con una estrategia bien elaborada acaso no es manipular a la audiencia? Esta cuestión surgió cuando se planteó que una buena estrategia de comunicación tiene que tener muy claro el objetivo que se persigue, los mensajes o ideas fuerza a trasladar y la adaptación de éstos a la audiencia a quien queremos movilizar.

Obviamente, una buena estrategia incrementa las posibilidades de éxito en la comunicación, si a esto se le suman unas buenas habilidades, todavía potencio más la capacidad para influir, pero si deposito toda la responsabilidad en el comunicador qué papel otorgo a la audiencia…

Es curiosa la imagen que a veces construimos de las audiencias, como si estuvieran formadas por personas pasivas dispuestas a seguir cualquier mensaje bien construido; un buen comunicador respeta a su audiencia y construye su estrategia pensando en personas que piensan, son activas ante lo que escuchan y deciden por sí mismas, por eso no improvisa y prepara su estrategia.

El comunicador que manipula, con estrategia o sin ella, falsea la realidad; una audiencia que asume su responsabilidad puede neutralizar los intentos de manipulación. El futuro de la influencia pasa por ser buenos comunicadores cuando preparamos nuestros mensajes y cuando como receptores de éstos, permanecemos activos en la escucha; ambas acciones son responsables del éxito de la comunicación, son las dos caras de la moneda.

Sería muy útil que ante un buen ejercicio de comunicación, nos preguntemos si como audiencia también hemos estado a la altura.

Ángela Díaz, Directora de Factoría de Talento.