Entrevista con Juan Carlos Villa, formador y coach de Factoría de Talento

Hoy compartimos unos minutos de charla con Juan Carlos Villa, Técnico Informático y Título superior de Experto Comercial y de Marketing Executive y Coach por la Universidad Francisco de Vitoria. Juan Carlos participa en los procesos de selección, formación y coaching de Factoría de Talento .

Dinos Juan Carlos, ¿Cuál es tu experiencia profesional con jóvenes que se acercan al mundo empresarial por primera vez?
Hace ya bastantes años, (como suena esto) era un joven empresario que compartía una idea empresarial con un par de socios. Me uní a la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid (AJE) y tuve la oportunidad de ver el hervidero de ideas, las sinergias entre jóvenes empresarios, las ayudas y las carencias que nos movían a todos, entre otras cosas. Esto me hacía sentir activo, animado sorprendido, seguro, generoso y optimista. Esa sensación de pertenencia y de tener un sitio inicial por dónde empezar a buscar las respuestas a mis numerosas preguntas.
Años más tarde y ya desempeñando mis funciones actuales de formador y coach, participé muy activamente en un proyecto promovido por una gran corporación, de apoyo a jóvenes emprendedores de entre 15 y 25 años. Reconocía las mismas emociones y necesidades que pude tener yo y además con, lo que a mí me pareció, más talento.

¿Crees que los jóvenes de hoy tienen más recursos o posibilidades que hace años para realizar sus primeras prácticas o experiencias profesionales? ¿Cómo les beneficia o perjudica esta situación?
Oigo con frecuencia frases del tipo “los jóvenes lo tienen ahora más difícil”. Son, en mi opinión, frases que no se construyen convenientemente, y que pueden transmitir miedos de otras generaciones que ya no son jóvenes e inluir negativamente en los jóvenes de hoy. Quizás se podrían cambiar por otras del tipo…“Si yo fuera joven ahora, me sería muy difícil”. El hoy no es ni bueno ni malo, simplemente “es” y los jóvenes de nuestro tiempo, tienen las suficientes capacidades para descubrir cómo hacerlo suyo.

Dirigiste un Assesment Center hace unos días con nuestros jóvenes, ¿cómo crees que una experiencia de este tipo puede repercutir en su aprendizaje? ¿qué trabajos posteriores deben realizarse con ellos?
Pienso que una de las aportaciones que dimos es el conocerse, el testarse en condiciones controladas pero muy ricas en experiencias personales y grupales.
Veo numerosos problemas en las organizaciones derivados de la calidad de las relaciones entre los profesionales que las forman. Claramente es este aspecto el que abordaría posteriormente.

Trabajáis con ellos el desarrollo de algunas competencias como el Trabajo en Equipo, la Capacidad para Negociar, la Flexibilidad… ¿en algún caso abordáis aspectos como la tolerancia a la frustración, cómo gestionar una situación de “no éxito”, etc.?
Por supuesto. Como he comentado a lo largo de esta conversación, el conocerse más uno mismo es uno de nuestros objetivos, por ejemplo: “¿qué es para mí la frustración?” que seguro no la vivo igual que el otro y trabajar el concepto de éxito y fracaso, dos palabras tan cargadas de creencias limitantes que incorporamos sin revisar, sin cuestionarnos ni una sola coma. Tener la oportunidad de trabajarlas con este joven grupo es un regalo y una oportunidad de contribuir en el futuro, desde nuestro presente.

¿Puedes decirnos qué cualidades según tu criterio pueden definir el talento?
Del talento… siendo coherente con lo que veo, siento y necesito para mí, destacaría como cualidad, la capacidad para restablecer la conexión con el otro y con uno mismo.