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El dilema del jefe: ¿café para todos?

el dilema del jefe El chat que tuvo lugar el pasado miércoles día 30 de abril planteaba un problema al que constantemente se enfrentan los directivos: ¿qué tareas asigno a cada uno de los componentes de mi equipo?

Bajo las premisas de las aptitudes y actitudes de cada uno, cada participante de Factoría de Talento se encargó de distribuir las tareas relativas a un “nuevo proyecto empresarial”, en el rol de jefe. ¿Qué hacer con los empleados desmotivados? ¿Cómo evitar que empleados prometedores se contagien de los malos hábitos de otros? El caso presentaba cuatro tipos de perfiles: el del empleado que sabe pero no quiere hacer, el de aquél que ni sabe ni quiere, el que sí quiere pero no sabe y el que sí sabe y también quiere.

La conclusión a la que se llegó es que este tipo de situaciones requieren de un jefe atento a las necesidades de cada uno de sus empleados, que sepa cómo motivar a los desmotivados y cómo enseñar a los que no saben, que cree sinergias entre las habilidades y aptitudes de sus trabajadores y huya de sobrecargar a aquellos que sí cumplen con sus objetivos de manera excelente. La clave, según lo que se expuso en el chat, está en que el jefe conozca a sus trabajadores y se preocupe por sus necesidades y motivaciones, persiguiendo un liderazgo que se amolde a las condiciones de sus colaboradores para lograr la eficacia de cada uno de ellos y, por ende, la de todo el equipo y la empresa.

*Este post, ha sido redactado por Marian Rodríguez-Merencio Castilla, participante en Factoría de Talento.